TIJUANA, esquina de latinoamérica, cerca de 50 millones de personas atraviesan el paso fronterizo cada año, ciudadanos de toda Latinoamérica y de rincones remotos del planeta utilizan este punto de tránsito internacional haciéndola una ciudad multicultural.
Ahora, recibe con los brazos abiertos a los invitados especiales de la Chaîne de Cancún, Cuernavaca, al Bailliage Nacional de México, Thierry Blouet Bailli Délégué en representación de Yam Attalah presidente mundial y Jorge A. Careaga Argentier de Puerto Vallarta, para dar inicio a tan importante entronización al nuevo Chapitre de Eduardo Quiroz Tejeda Bailli de Baja California y de su Consejo quienes apoyaron en la organización de tan espectacular evento, ofreciendo una ruta gastronómica capaz de sorprender a los paladares.
Un paseo por la historia, en el restaurante más emblemático de Tijuana, Restaurante Caesar’s creador de la internacional Ensalada Caesar's, ubicado en la famosa Avenida Revolución, fue elegido para recibir a la Chaîne con una cena rompehielos deleitando a sus comensales con sus clásicos platillos.
La noche comenzó con un recorrido por los salones llenos de recuerdos, paredes vestidas con fotos históricas de Tijuana y celebridades que forman parte de la cronología de tan visitado lugar.
Empezando con la ruta gastronómica, un soleado amanecer les permitió ver la claridad del mar durante el Lobster Lunch en Half Way House, la primera cantina entre Tijuana y Ensenada fundada en 1922, operada actualmente por el famoso Chef Johnny, quien los deleitó con sus langostas estilo Puerto Nuevo.
Esa combinación de langostas con mantequilla, frijoles, arroz y tortillas de harina sorprende a quien las prueba. Una buena comida llena de amistad y grata sintonía, nos ofreció el Chef Johnny quien además cantó a capela ‘O Sole Mio.
ENSENADA, ha sido catalogada con diferentes nombres como “La Bella Cenicienta”, o “La Novia Azul del Pacífico” por ser una de la ciudades más hospitalarias y bonitas del Estado, también es conocida gastronómicamente como la capital del vino mexicano, ya que es una de las puertas de entrada de la Ruta del Vino, en Baja California.
Siguiendo con los lugares históricos, se ofreció a la Chaîne una degustación de Margaritas en el Bar Andaluz, lugar donde nace esta bebida tan popular internacionalmente que se ubica en el antiguo Hotel Playa y Casino, ahora Centro Social, Cívico y Cultural Riviera de Ensenada, transportando a los invitados a un viaje por el tiempo al recorrer sus pasillos de mosaicos llenos de simbolismo, techos pictóricos, candelabros y estructuras de madera roída que evocan antigüedad y ocultan historias.
La noche del sábado 16, se cerró con broche de oro por los Chefs Benito Molina y Solange Muris una de las parejas más queridas en la industria culinaria de México, quienes cocinaron y dirigieron una gran cena acompañados del Sommelier Carlos Vega. Su cocina se destaca por ser los padres de la cocina bajacaliforniana, sus deliciosos platillos ahumados, frescos productos marinos locales y por su carácter sustentable. Dentro de lo que se degustó, cabe mencionar un sope con frijol y verduras, el primer bocado de explosión de sabor.
Empezando con los tiempos, un ceviche de almeja chocolata estilo Manzanilla, una secuencia de conchas desde la frescura hacia las brasas. Un exquisito abulón con pipián con alga wakame, la sorpresa de la noche, un delicioso taco con sardina en tortilla nixtamalizada hecha en casa.
La pesca del día, pez espada a la parrilla acompañado de mole de la casa y para sorprender aún más, un rib-eye añejo con polenta de chile guajillo tan suave que se disolvía en el paladar. Intervinieron con una degustación de tabla de quesos y la cena finalizó con un helado de queso con puré de camote, el
equilibrio perfecto de dulzura. El lugar, fue una extraordinaria propuesta de Eduardo Quiroz, quien además cuenta con una cálida amistad con los famosos Chefs.
VALLE DE GUADALUPE, una ruta con más de 70 bodegas donde se produce el 90% de vino mexicano y es foco de atracción para viajeros de todo el mundo. Pero el Valle no es solo vino, es el despertar de todos los sentidos, su clima, sus olores, sus paisajes, su gente y los sabores de sus grandes productos que nos brinda su ecosistema.
Para los amantes de la naturaleza, un gran desayuno de Robleza, en Viña de Liceaga, excelente propuesta de Sergio Ibarrola, con su cocina de campo. Los miembros fueron atendidos por la propietaria Myrna Esquer de Liceaga quien les sorprendió con frutas, quesos y mermeladas artesanales, huevos benedictinos con borrego y machaca de res.
A medio día, se trasladaron a Todos Santos, un partido de exhibición de Polo en honor a la Confrérie de la Chaîne des Rôtisseurs. Himno de Francia y México, banderas ondeadas tras los galopes de caballos formaron parte de esta exhibición.
Al finalizar el evento, Berenice Ceseña Vice-Chargée de Missions y Jerry Blake hicieron entrega de la chamarra oficial y polo oficial del equipo de Polo Todos Santos, personalizadas a Thierry Blouet y Rose. Gran evento muy significativo, organizado y patrocinado también por Berenice Ceseña.
Excelente experiencia sensorial en el Cielo Winery & Resort, quienes tuvieron oportunidad de participar en esta actividad de elaboración de vino. Fue llevada a cabo por expertos del Cielo, quienes en una cata, hicieron un análisis visual, olfativo y sensaciones en boca de cada fase en la percepción del vino.
Cada miembro contaba con sus propias botellas, su matraz, probeta y embudo para experimentar y finalizar con una mezcla porcentual de los vinos Tempranillo y Cabernet, creando así su propio vino.
La siguiente actividad, fue una visita y degustación en Casa Pedro Domecq, una de las vinícolas más importantes del mundo. Se presentaron cuatro vinos para la degustación como Reserva Real Viognier 2020, Reserva Real Syrah 2020, Chateau Domecq Cosecha Seleccionada 2019, Reserva Magna Nebbiolo 2017 y un quinto; el cual fue el estelar de Vinos Casa Domecq, Cabernet Sauvignon 2017.
Terminando un domingo lleno de experiencias, con una cena por los Chefs David Castro y Maribel Aldaco en Wine Garden, dentro de la Vinícola Bruma.
Entre árboles iluminados, manteles alegres a cuadros rojos y blancos, degustaron una cena sorpresa propuesta por Fabrizio Frías. Comenzaron en el primer tiempo unos frescos ostiones Kumiai, pata de mula y tostada de callo. Siguiendo con un “guacamole” muy diferente preparado con brócoli, lechuga fresca con una mezcla de finos quesos y pizza de Kale. Y como tercer tiempo, pizza de papada de cerdo, croque Madame y codornices con un delicioso espejo de salsa que las acompañaba excelente.
